RAAAAAAAAJJJ BRRRREEEEEMM

Uuuy cómo ha sido la última semana. Así ando yo de atrasada en contaros cosas. A ver, iba yo por la carretera, alegre y dinámica pero tirando a despacio porque mi pobrecito utilitario sonaba raaaajj, raaaaajj que, aunque entiendo poco de coches, estoy segura de que es un ruido que no hacen normalmente los utilitarios. Ni los coches de lujo, me pega.
El caso es que llevaba algún tiempo haciendo raaaajj, raaaajj, pero flojito y yo pasando. Porque tampoco es cuestión de darle al coche todos los caprichos. Total que, de pronto, se puso a hacer también brrrreeeeeeem brrrrreeeeem brrreeeeem, como una oveja con carraspera. Me temo lo peor, pensé. Y efectivamente. Porque de pronto mi pobrecito utilitario se puso de los nervios total y daba igual la marcha que le metiera porque aparte del brrrreeeeem brrrrreeeem no hacía ya más ruidos ni movimiento alguno.
Detrás de mí se formó una cola mediana de otros utilitarios y todoterrenos rellenos de madres e hijos porque pillé una salida de colegio. Con semejante caravana no podía ni bajarme del coche y poner el triangulito ni nada, so pena de perecer prensada contra el maletero por alguna madre en estado de ansiedad mediana.
Puse las luces de peligro peligro os apartéis y llamé a Fernando el del taller. Fernando parecía sobre todo interesado por los ruidos del motor.
_¿Cómo es eso del raj? Preguntaba
_ No, no es raj, es raaaaaaajj pero ahora sobre todo brrrrreeeeem brrrreeeeem.
_A ver, repite, ¿cómo dices que suena?
_Pero Fernando, que hacía raaaaajjj y luego brrrreeeeem, pero que ya no hace nada y estoy parada en mitad de una carretera llena de madres e hijos
_Es que me encantan tus onomatopeyas, me dijo al fin. Fijaos qué traidor. Porque a mí también me gustan las croquetas de jamón y no le digo todo el rato, Fernando que me chiflan las croquetas, ¿el qué? las croquetas, ¿cómo? de jamón etc… Pero los hombres ya se sabe. Fernando me recomienda llamar a la grúa y personarme en el taller. Lo que hago a continuación.
Llega el gruero (¿cómo se llama un conductor de grúa? gruero ¿no?) y después de preguntarme por los ruidos y demás circunstancias me dice
_Ahora mismo, pongo el coche en marcha y le digo qué le pasa
_Aaaaah, pues nada, tome las llaves (digo yo tranquilamente porque para entonces ya me he comprado una cocacola zero y un sobre de jamón serrano en la gasolinera más próxima que está prácticamente al lado y ya veo la vida de otra manera, como con más optimismo)
_Brrrreeeemmm, breeeem, esto es del embrague, señora, dice el sabio
_¿y qué le pasa al embrague? Pregunto
_que se ha fundido
_¡¡!!¡!¡!……… ¡¡¡!!!……. ya y lo del raaajjjj raaaaajjjj ¿de qué es?
_Ah, eso no tiene importancia
_¿No?
_No, eso es sólo de los frenos.

(continuará)

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