PERFECTITA PÉREZ

Iba yo esta mañana con mi look de Perfectita Pérez, dispuesta a comerme el mundo. El look de Perfectita Pérez incluye tacón siempre, distintas combinaciones de tonos beige y blanco _que tanto me favorece_ pañuelazo y bolso total. Es la imagen que luzco en los despachos de abogados, el banco cuando voy a pedir y las consultas médicas que atentan a la dignidad, como el dentista o la ginecóloga.
Estoy convencida de que, efectivamente, una imagen vale màs que mil palabras (porque de otra forma no se entendería que les paguen tanto a las modelos y tan poquísimo a los que escribimos). Y mi disfraz de Perfectita Pérez, aunque no demasiado realista (yo soy como más desordenada y con el bolso de distinto color), me permite mostrar al mundo la Alicia que, habitualmente, duerme dentro de mí:
Una mujer HIPERsegura de sí misma e incluso pelín despreciativa. Una dama capaz de sostener la mirada del cocodrilo abogado de la parte contraria y hacerle enmudecer. Una señora que, sin pestañear, cala los tacones en los estribos del potro. O como se llame ese artefacto sobre el que una se tumba a fin de facilitar a la profesión médica la inserción de diversos aparatos humillantes en rincones anatómicos donde siempre hay que pedir permiso para entrar. Uuufff, me he quedado sin aliento escritor. Bueno, pues que sin pestañear y sin perder el señorío, se entiende.

Así que iba yo de triunfadora conjuntadísima y altiva cuando… me ha fracasado la mitad de la estrategia.Tras la primera exploración y petroleado de bajos, he sido enviada al Departamento de Ahí Te Pillo, Ahí Te Mato (ese donde te hacen todas las pruebas habidas y por haber, previa entrega de variados volantes ) y sus diversos Subdepartamentos. En el Ahí Te Pillo, Ahí Te Mato, me han dado una batita azul marino que me sienta como un tiro y me han instado a desvestirme muchísimo y plantarme la batita dichosa.
Estas batas no vale para cubrirse ni responden al pudor ni nada. Estas batas son la señal de que varias personas a las que no conoces de nada te van a someter a diversas sevicias. Estas batas eran siempre azul clarito o blancas y de tela. Ahora no, ahora son como de papel reciclado y tonos oscuros, lo que me hace sospechar, por su oscuridad, que no son de un solo uso y por su aspecto de paquete de regalo japonés, que no son lavables. En fin, cada una e incluso cada uno, que deduzca lo que quiera.
… CONTINUARÁ. Mañana os cuento más.

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