Archive for enero, 2021

Tras la nieve

jueves, enero 28th, 2021

Lo de la nevada parece que se había marchado con los Reyes Magos por los arenales. Pero no. Quedan aún las ramas desgajadas y los árboles tronchados ocupando las aceras. Una aparca y al salir del coche, se topa con la selva tropical. Imposible llegar al portal sin machete ni guía nativo.
Me dicen en el poblado que el desguace de pinos, chopos, encinas y lo que caiga (nunca mejor dicho) depende de la comunidad de vecinos y la recogida de árboles y matojos varios, del ayuntamiento.

No sé que conjunción de astros se dio ayer pero frente a mi ventana más grande coincidieron todos. La calle parecía Siete Novias para Siete Hermanos pero sin novias: algunos llevaban hacha aunque la mayoría se apañaba con unas motosierras dignas de La Matanza de Texas. No bailaban (que yo viera) y desconozco si cantaban porque el ruido que hacían, talmente como 264 (más o menos) batidoras funcionando a plena potencia y a la vez, era ensordecedor en el más literal sentido: no se oía nada más.

Los más modernos iban subidos en esa especie de cajón cuadrado con brazo móvil que sirve para rescatar a las personas del sexto piso en caso de incendio. Y también para podar las copas de los árboles. Como no había incendio ni nada, arremetieron contra el pino de enfrente del salón. Conforme a nuestras costumbres más arraigadas, eran dos. Uno segaba las ramas superiores con, al parecer, poco esfuerzo y gran disfrute. Y el otro le indicaba desde tierra con muchas voces (inaudibles) y gran movimiento de manos (ambas) lo que tenia que hacer.

Se animaron, claro. El leñador real fue dedicándose a ramas laterales más bajas y el leñador virtual cada vez se agitaba más y señalaba con mayor alegría. Entonces aparecieron los camiones de recogida que tampoco hacían ruido ni nada. Me fui a la cocina que cae al otro lado de la casa, huyendo del estruendo. Y volví un cuarto de hora después a ver cómo iba la cosa.

No iba. La cosa no iba en absoluto porque ya no había pino de enfrente. Lo que quedaba de él, en rodajas, lo estaban subiendo a un camión. Ni a despedirme me dio tiempo.

Hoy tengo en el salón mucha más luz, mucha menos intimidad y, la verdad, una pena muy gorda.

NUNCA ES TARDE…

sábado, enero 23rd, 2021

Es lo penúltimo en la sección Sucesos y mi hija y yo discutimos ampliamente sobre este asunto. Ella opina que no tiene interés y sólo es más de lo mismo. Igual a otros momentos, con la misma falta de motivos, habitual ya. Y se malhumora notablemente.
A mí en cambio me parece llamativo. Pienso que hay que estar muy quemado para decidirse a estas alturas del curso. O, tal vez, era algo que pesaba hacía tantísimo tiempo que explotó de golpe y porrazo, ya sin lógica ni razón.
Mi hija disiente, no cree en la cólera repentina como atenuante. Ni como motivo siquiera. Para ella este suceso es ley de vida en esta vida absurda y distorsionada que llevamos. Se siente en casa, se aprende en la calle y en la tele, se ve en el trabajo y en el parque donde juegan nuestros niños. Y seguirá viéndose. O no, porque antes también estaba ahí y apenas sabíamos de ello.
El suceso, ya os habréis dado cuenta, es que un hombre de 85 años ha matado a su mujer de 83 a cuchilladas y luego ha intentado suicidarse. No lo ha conseguido porque se ve que las cuchilladas duelen y a mitad de camino perdió el interés. Eso sí, seguro que pensó nunca es tarde si la dicha es buena. Qué barbaridad.

BECHAMEL

viernes, enero 15th, 2021

Estoy observando el mundo detras de mi ventana. Desde que empezó todo lo extraño me voy pareciendo cada día más a Ms. Danvers, la fiel ama de llaves de Rebeca. Es porque paso mucho tiempo mirando desde este lado de las ventanas. Y sin hablar apenas.
Sobre todo levanto los ojos al cielo en espera de la plaga de langostas. Tengo la, tal vez ingenua, idea de que mi situación mejorará si el siguiente desastre no me pilla desprevenida como los anteriores.
Llevo ya un ratito mirando hacia arriba y decido cambiar de postura miradora y bajar la vista. Hacia mis vistosas jardineras color fucsia a juego con las flores de vinca pervinca y las petunias (dos) emperradas en sobrevivir.
Ay ay ay. Hoy por fin se ha retirado la nieve que las cubría y…. ay ay ay parecen una foto de la cocina de Argiñano.
Las flores han desaparecido que es lo que debían haber hecho hace un par de meses. Y las plantitas… ay mis plantitas. Han mutado en espinacas a la crema pero sin crema.. Tienen ese peculiar tono verde oscuro e intenso y están apretujadas y flacidas. Puede que sea un aviso del cielo. Así que me voy a preparar la bechamel.

LO INTENTO

miércoles, enero 13th, 2021

De nuevo. Es la vez como 21 o 35. Pero sigo intentándolo. No ha podido conmigo el año 2020 y esta semanita del 2021 y va a poder la informática