Archive for abril, 2017

EFECTOS COLATERALES

jueves, abril 27th, 2017

Ultimamente mi vida es talmente la de un refugiado al que le hubiera explotado una bomba a ladito. Pero con techo. El susto sí es parecido porque menudo plan…. Voy de médico en médico sola o acompañada o acompañante. Voy de rehabilitador en masajista y pongo mi cuerpo a disposición de la ciencia médica y las ciencias naturales. Voy de médico de madre a otro médico de madre y más y más… En fin, cuando empecé este blog hace un par de eras glaciales, no era mi intención dedicarlo a contar mis males y los de los parientes proximos. Pero es que como voy abandonando la vida social, la cultural y algunas otras vidas, pues… poco me queda.
Tal vez los Efectos Colaterales. Que en este caso, me abren la mente a nuevos horizontes. Y hacen que se tambaleen ideas muy arraigadas en mí.
Salgo de rehabilitación de rodilla y cuando ya voy hacia el ascensor, oigo a mi fisioterapeuta favorito comentar que él también se va.
Me doy la vuelta para decirle que, si quiere, le acerco a algun lado en mi bólido rojo colorao. Pero no le localizo, en el ascensor me esperan y renuncio a buscarle por los pasillos.
Mi idea arraigada es esta vez la noción de que un chico en tercero de grado y en prácticas, se moverá por la vida en transporte público y económico.
Cuando espero en la barrera del aparcamiento para introducir el ticket, me fijo en el coche de delante. Es un bmw espectacular, no uno corriente. Es el auténtico BMW con mayúsculas. ¿Y de quién es esa manita que asoma con su ticket? Esa manita la conozco yo y sobre todo mi rodilla, perfectamente. Es la mano de mi fisio favorito.
Si mi Toyotita chiquitín y rojo colorao pudiera avergonzarse (que a lo mejor sí puede) bajaría la cabeza y se pondría más rojo todavía.
En las dudas yo saludo alegremente sacando la mano por la ventanilla y poniendo sonrisa espléndida.
Y desarraigo mi idea arraigada de la pobreza de los estudiantes en prácticas. Siempre se aprende algo nuevo.

EL POBRE FAVORITO

domingo, abril 9th, 2017

Un poema para intelectuales, o sea, en inglés y con mucho mensaje interior, se coló en este blog. Y me ha tenido blogqueada durante un mes o así.

Pero parece que ya está arreglado y he vuelto a la vida.

Ayer, miércoles 8, día de santa Elisenda, he descubierto en la calle a mi pobre favorito. Sentado al sol pero en el suelo. Apoyado contra la pared del hotel que hace esquina entre el paseo del Prado y la calle Atocha, en un lugar más castizo que la verbena de la Paloma. Y por el lado que queda frente al Jardín Botánico porque el otro estaba en sombra y frío pelón.

Iba bien abrigado,  lucía una barba rubiales de hipster extranjero y los ojos más azules de la acera. Pienso ahora que será extranjero pero poco,  porque se manejaba muy bien en castellano.

A la derecha, delante de él, un cartel apoyado en un sombrero gris con la copa hundida primorosamente para formar una especie de bandeja.

El cartel es un trozo de cartón y las letras están pintadas con un rotulador negro. Un cartel como todos.  Lo diferente es lo que pone: Para Un Ferrari, dice.

Le pregunto y me explica:

_”Cada uno pide para lo que quiere ¿no? cada uno pide para lo que le gusta. Y además, así se charla con la gente”

Y en eso lleva toda la razón. Me alegra además saber que no pide para una madre deshauciada, una mujer enferma o cinco hijos hambrientos. Que lo suyo es pasión por un Ferrari. Testa Rossa, supongo, y de color rojo reventón.

Así que rompiendo mi norma de no dar dinero en la calle a los que piden (ya sé que a muchos no les parecerá bien pero es mi norma) pongo moneditas en el sombrero.  Y le propongo para Pobre del Año en Madrid. O  al menos, para Pobre Favorito.