Archive for agosto, 2024

MAS DESCONCIERTO TODAVÍA

sábado, agosto 17th, 2024

Me pican los mosquitos. Siempre. Aunque haya varias personas en la habitación (o chiringuito o tienda de campaña). Los mosquitos me eligen siempre, soy su favorita.

Visto que tengo las piernas decoradas con enormes lunares rojos, mi médica se apiada de mí y me receta pomada de corticoides para que me unte sobre la decoración. Ni ella ni yo tenemos claro que sea cosa de mosquitos. Yo pienso en arañas porque los mosquitos vuelan y hacen zzzz. Y, esta vez, no.. Ella no sabe no contesta. El del Nilo o el Mono no son.

En las dudas, cada noche deambulo por la casa de safari nocturno con un aerosol (malísimo para el planeta, lo sé) que vale para todo insecto que no se identifique en la entrada. Y de pronto se me enciende la bombillita del ¡eureka!: pulgas, seguro que son pulgas.

Ahora bien, de pulgas yo no entiendo nada. Mi única referencia al respecto es el perro Pulgoso y sus risitas. Me lanzo a Internet buscando confirmación y remedios. Lo primero es fácil: durante mi última mudanza mi prima favorita se ofreció a hacerme de guardamuebles del sofá. Le estoy eternamente agradecida pero no se me ocurrió pensar que su casa consta no solo de marido e hijos, sino también de perros y algun gato vecino. la parte «perros» es importante. Deduzco que las mías son pulgas importadas.

En cuanto a la solución plaguicida, Google me ofrece todo un mundo de color. De color blanco, sobre todo. Y algun cacharrito tecnológico. Al día siguiente me hago con un kilo de sal fina de mesa, otro de bicarbonato y el matón enchufable (las ciencias adelantan que es una barbaridad). Siguiendo instrucciones espolvoreo sobre el sofá, las sillas y alfombra los blancos, niveos etc elementos. El ambiente queda que dan ganas de cantar Montañas Nevadas.

Conecto entonces el aparato eléctrico con licencia para matar pulgas por ultrasonidos, ultrasustos o lo que sea. Es pequeñito y, por supuesto, blanco. Y tiene unas graciosas luces de colores que se encienden y apagan con alegría y ritmo.

Enchufo después mi miniaspirador para llevarme por delante el níveo manto o como se diga del sofá. Que, se supone, en unas horitas ya ha cumplido su función eliminadora de pulgas. Y… nada. No funciona, tiene problemas serios de batería.

Así que heme aquí: La casa disfrazada de la Casa Blanca talmente como si el interiorismo lo hubiera hecho la mujer de Lot. Y en la pared del fondo lucecitas de colores (azul, amarillo, rojo y verde) alegres e intermitentes.

Hago lo único factible: me siento en el sofá entre las blancas colinas de almohadones, canto Noche de Amor Noche de Paz y también Los Peces en el Rio y espero al trineo de Papa Noel.

DESCONCIERTO

martes, agosto 6th, 2024

La vida, a ratos, es muy desconcertante. O sea, va una por la vida con las ideas claras y la agenda bien ordenadita. Y de golpe y porrazo… ¡zas! el desconcierto. En mi caso, yendo por la autovía 509 desde el más allá donde habito en dirección a la civilización occidental, es decir, Majadahonda. El desconcierto se manifiesta en forma de embrague que en lugar de cumplir su obligación de director de marchas, elige la libertad. Esto que durante el invierno sería un percance, en estas fechas y temperaturas se convierte en riesgo de ataque de calor. De nervios también pero sobre todo de calor.

Y luego las cosas que tiene agosto: mientras espero a la grúa llamo a varios talleres de reparación en la zona. En todos me cuentan que están a tope y esta no es temporada buena para que se estropee el coche. En uno me dicen que no pueden tocar mi pobrecito utilitario hasta el 26 del mes corriente (a pie). En otro que no tienen coches de sustitución ni alquiler hasta pasada la Virgen de agosto. Y en el tercero me piden comprensión para el hecho de que ellos también tienen derecho a veranear. Porque ese es el tema, que los talleres están a medio gas, con bastante más de la mitad de la plantilla en Benidorm o en casa de los abuelos en el pueblo.

Creía yo en mi ignorancia que la vida en este país se había modernizado un montón. No hasta el punto que piensa y nos dice Pedro Sánchez pero mucho, bastante al menos. Y no. Seguimos con tiendas, bibliotecas y talleres cerrados por el calor y porque agosto es mes de vacaciones y ya está. España no solo es diferente sino también estacional.

Medito sobre este asunto mientras espero a la grúa. Veo la información sobre la temperatura exterior que no es 84º aprox. como imaginaba sino algunos grados menos. Delante para un señor en moto. Digo señor para ponerle una edad y maneras, no es un motero imberbe licuándose bajo la chupa de cuero negro. Se ha parado para preguntarme si estoy bien o necesito algo, si funciona el aire condicionado del coche y si tengo agua. Así, sin conocerme de nada, por puro interés en el prójimo y solidaridad. Como aprendí yo con mis padres y ejerzo siempre que puedo. Le miro como Julia Roberts miraba a Richard Gere cuando este trepaba a su ventana con las flores en la mano. Para mostrarle mi agradecimiento más profundo. Mi emoción también. Y no lloré de la mencionada emoción para no deshidratarme. Desconcierto, ya digo.