Archive for diciembre, 2024

ME HAN ROBADO EL BOLSO (II)

domingo, diciembre 22nd, 2024

No acaba una (ni uno) de conocerse. Yo sabía, por ejemplo, que mi pobrecito utilitario es un coche-armario: en el maletero llevo libros, paraguas, regalos, algo de ropa por si cambia el tiempo, la silla+sombrilla del verano por si, insisto, cambia el tiempo (pero más) y varias bolsas de Mercadona, unas veces vacías y otras llenas…

Pero lo que no se me había ocurrido es que mi bolso fuera como el de Mary Poppins aunque en pequeño.

Cuando el guapísimo policía que me tomó la denuncia empezó a preguntar resultó que me había quedado sin DNI, carné de conducir, tarjeta sanitaria de la Seguridad Social, tarjeta sanitaria privada, tarjetas de crédito y débito, tarjeta de Transporte Público Tercera Edad porque ya no soy una niña, cepillo del pelo y una pinza imitación carey para lo mismo, barras de labios (2), lápiz azul de ojos, lápiz de máscara Giorgio Armani (todo esto tiene mucho mérito ya que sólo me pinto uno o dos días al mes), 2 piruletas sin azúcar que me habían regalado en la farmacia, un blíster de Nolotil de la misma farmacia, diversos paquetes de pañuelos de papel sin abrir y 2 abiertos, algunas participaciones de lotería, un decimo enterito, dinero (poco) en billetes y monedas y, sobre todo, un TELÉFONO MÓVIL, el mío concretamente.

Resulta que sin mi móvil no soy nada. Ni nadie, si a ello vamos. No puedo pedir cita con la peluqueria y otras frivolidades, renovar prestamos en la Biblioteca o llamar al fontanero. Ni felicitar la Navidad o contarle a una amiga que acaba de ser abuela que tengo un regalito muy especial para su primera nieta. Tampoco hablar con mi hijo, mis sobrinos o aquellos amigos. Con mi hija me comunico por correo electrónico y así me voy apañando para saber que sigo viva.

Por cierto, aprovecho: aliciacentenera1@yahoo.es y también aliciacentenera14@gmail.com por si alguien quiere charlar un ratito o comentarme qué ha pedido a los Reyes Magos y cuantos gramos, caminito del kilo, han engordado ya en vísperas de las fiestas. Todas esas importantísimas noticias que mantienen en forma la amistad.

ME HAN ROBADO EL BOLSO

viernes, diciembre 20th, 2024

Y eso es decir muchas cosas a la vez. Unas buenas, otras más que muy regulines y la mayoría una pesadez. Esto va a dar para varias entradas y por eso prefiero empezar por lo más curioso. Y llamativo. Lo que yo denominaría

BUENA PRESENCIA

Voy a presentar la denuncia y suplicar para que me hagan un duplicado del DNI antes del año que viene. Ya en la puerta me llama la atención el policía que me dirige a los distintos departamentos. Es un hombre muy amable y comprensivo pero además… francamente guapo. Me divierte pensar que lo tienen precisamente en la puerta para causar buena impresión.

Pero luego está el que te hace pasar el bolso (¡otro¡) por el escaner. Y es un señor que está estupendo. De verdad. Espero en la propiamente sala de espera a que me reciba el encargado de denuncias varias. Espero poquísimo y …el policía que dice mi nombre y me da paso es un guapetón alto y delgado como su madre, moreno saladó… Me dan ganas de cantar.

Analizo friamente (bueno, templadamente) mis impresiones. Me pregunto si el estrés o la falta de gafas de cerca (que se fueron también con el bolso) me estarán deformando la visión. Porque no es corriente, creo yo, que una comisaría parezca un muestrario de guapos. Todos del formato morenazo con ojos claros y cuerpo poderoso de los de «tengo que agacharme para hablar con usted señora». Y llego a la conclusión de que veo fenomenal (nunca mejor dicho) y que estos policías corresponden a lo que antes se llamaba personas con «buena presencia». La buena presencia la exigían para muchos empleos e implicaba ser bastante mono y además ir limpito y bien planchado. Mis, desde ahora, polis favoritos, cumplen esas características y el uniforme les sienta como un guante. Doy gracias al Señor del Universo por proporcionarme esta especie de cuidados paliativos para la vista en un día más bien aciago. Y no me atrevo a preguntar si tienen calendario del 2025 o, por lo menos, uno compartido con los bomberos.

Jaguares solitarios

domingo, diciembre 1st, 2024

El algoritmo este, tan de moda, me da un miedo que me muero. Primero, porque siendo tan de letras como soy nunca he llegado a comprender del todo en qué consiste. Luego porque, me dicen, manda mucho. Muchísimo. Y a mí los mandones me dan un poco de repelús.

Y por último porque al algoritmo que se ocupa de mi móvil lo veo despistadísimo. Unas doce veces al día me envía unos anuncios que no creo me correspondan. En ellos promocionan diversos ungüentos para exterior y alguna pócima mágica llegada directamente del caldero de las brujas de Macbeth, para interior supongo. Muchos se anuncian además con hermosos dibujos a todo color e incluso mini films animados que muestran claramente el proceso de mejora.

Todos estos medicamentos o lo que sean tienen una finalidad importantísima y creo que también un gran futuro. Puesto que apuntan a uno de los problemas médico-estéticos que más inquietan a la humanidad. Lo que no entiendo es qué tienen que ver conmigo por mucho que me aseguren que mi pene volverá a ponerse tan erecto como cuando tenia 20 años, que mi novia estará encantada y que podré mantener erecciones, perdón, relaciones, con chicas de 20 años (esta cifra parece obsesionar a mi algoritmo particular).

El problema o tremendo patinazo del algoritmo es que yo no tengo disfunción eréctil ninguna. Ni siquiera tengo pene. Ni envidia de pene como le gustaba suponer a don Segismundo Freud. Y los tropecientos anuncios sobre este tema me crean desconfianza hacia las capacidades intelectivas del algoritmo.

Menos mal que estos últimos días entre pene y pene me lanzan una pregunta curiosa: «¿Son realmente solitarios los jaguares?». Y esto me devuelve si no la fe en el intelecto de mi algoritmo, sí en su creatividad.