¿Por qué cualidades es posible identificar el maullido de una gata en celo a las 04.17 de la madrugada?
1) Porque no se parece en nada a lo que normalmente se entiende por un maullido de gato o gata, no sabría precisar. Más bien suena como debe sonar una criatura tipo ente infernal que se ha quemado los dedos (o lo que tenga en su lugar) con hielo seco. En el intento de prepararse un Martini también seco e infernal por demás. Escalofriante.
2) Porque produce en el bello o bella durmiente un sobresalto que no sólo le deja a uno o una con las neuronas erizadas del susto sino escuchándose los interiores e intentando averiguar si, además de las palpitaciones, se le está instalando a uno o una un intensísimo dolor en el brazo izquierdo. Porque el infarto acecha en la oscuridad y no sabemos el día ni la hora
3) Porque al primer alarido, le sigue inmediatamente un segundo estruendo gatuno desgarrador y, a continuación todo el coro de felinos machos, cercanos o lejanos, se pone en marcha. Y cuando digo “todo” incluyo al gato Félix, Tom el de Tom y Jerry sin Jerry, Silvestre, los Aristogatos y… ¿cómo se llamaba aquel gato callejero que tenía pandilla y siempre andaba a vueltas con las tapas metálicas de los cubos de basura? pues ése también.
4) Porque el sueño posterior (que, además tarda en recuperarse) se llena de gatos enormes tipo tigre bajito y alguna imagen de la Mujer Pantera al borde del ataque de nervios.
Y a todo esto… ¿de dónde ha salido en mitad de la noche oscura esa gata?