No sé en otras casas pero en la mía, las Navidades se han acabado justo a tiempo.
Dudaba el sábado si quitar ya el Nacimiento o dejarlo de despedida durante el fin de semana cuando… terrible inundación. El lago de los patos se ha desbordado y soltado agua de manera imparable. No sé cómo no se me ha ahogado la lavandera que es una verdadera currita, la única que trabaja a fondo en el Belén. Porque los pastores, camelleros y demás, se pasan el día de viaje o cotilleando en grupo que sólo les falta el Marca y unas cañas. Y a la Vieja que Hila, debido a su provecta edad, la tengo fuera del punto de mira porque me parece que debía estar en una residencia y no todo el día (y la noche) al fresco, así que no controlo mucho lo que hace.
Teniendo en cuenta la climatología madrileña de estos días, lo de la inundación no me extraña. Habrá sido por ósmosis con el patio o la acera o el jardín. O por contagio tal vez.
Por otra parte, en la última cena (la última que se ha celebrado en esta casa o humedal, no la Ultima Cena), los invitados empezaron a ponerle pegas a la decoración navideña. Concretamente a una Anunciación a los Pastores que diseñé para centro de mesa. Pillé un pastor del Nacimiento y un angelote posmoderno de cera y oro y fabriqué un rebaño de ovejitas de coliflor con cabeza de aceituna negra. Primero criticaron el angelote que les parecía demasiado abstracto (¡serán antiguos!). Luego se comieron una oveja con crema de queso en plan crudité. Y por último sugirieron que en vez de por el serrín, las ovejitas estas debían pasear sobre arroz basmati rehogadito. En ese momento, me di cuenta de que se me había hecho tardísimo y o les daba pronto de cenar o aquello iba a ser literalmente lo de ¡¡se armó el Belén!!. En cualquier caso, es evidente que el espíritu navideño y el amor fraterno estaban a punto de caducar.
Y por último, llevo desde ayer estornudando a todas horas con lo que, sospecho, debe ser alergia al turrón de Jijona. Alergia mental, psicológica, supongo. Porque a mí el turrón del blando me encanta y, no siendo por exceso, me ha sentado siempre maravillosamente. Total, lo que os decía, que se han acabado las Navidades justo a tiempo
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A TIEMPO
lunes, enero 10th, 2011ESTRÉS
miércoles, enero 5th, 2011Hola queridas e incluso queridos. Por una vez no quiero haceros reir sino pensar. Ya sé que las mujeres podemos hacer dos cosas a la vez pero esto va dirigido a todos los públicos y luego hay quien se lía.
Quiero haceros pensar porque entre las felicitaciones navideñas y añonueveras y tal, se me han colado un par de llamadas de personas con cierto nivel de estrés. ´
No el que nos ataca a todas cuando este año toca la Nochebuena o la Navidad o lo que sea en casa y hay dos sobrinos alérgicos a los langostinos y una venerable ancianísima que no come más que langostinos y todo lo demás hay que pasárselo por la batidora, incluido el cordero. Y está ese cuñado además que no come cordero. Ese, ya sabeis.
Bueno, pues no hablo de ese estrés. Hablo de mandar un sms felicitando la Navidad y recibir a vuelta de móvil otro que dice
_También para ti, acabo de llegar, te llamo mañana
Que ya sólo de leerlo todo seguido quita la respiración, menudo estrés en la pantalla tan mínima del móvil, y en eso se nota que ha sido viaje, si no de trabajo, muy trabajado. Porque si uno llega de, por ejemplo, una semanita esquiando relajadamente, el tono es otro. Aparte de que una no sabe de dónde llega el interfecto (en realidad, ni sabía que estaba fuera) con lo cual, encima de estrés, intriga.
La segunda llamada estresada (que no estresante) es de otro amigo que me felicita el Año Nuevo y me asegura que aunque debe viajar pronto por motivos de trabajo (pero ¿qué le pasa a todo el mundo?, ¿ya nadie sabe trabajar en su pueblo? ¿todas mis amistades se han vuelto auxiliares de vuelo?) hará todo lo posible por vernos, charlar etc… antes de diez y no sé cuántos días que es cuando se va. Si bien, advierte, su vida profesional está llena de problemas y complicaciones. Y debe ser cierto porque si en dos semanas y media no encuentra hueco para charlar tranquilamente con una amiga es que el estrés se lo va a comer en cualquier momento.
El estrés estaba muy bien cuando había que matar un tigre antes del desayuno. Pero en el siglo XXI, con el ordenador portátil en una mano y la tarjeta de embarque en la otra, el estrés simplemente nos vuelve vulnerables. Y más en el caso de los señores que no tienen habitualmente práctica en el estrés por, verbigracia, confección de menú navideño. Ya sé que esto no es un pensamiento original pero, bueno, para no perder práctica en estos días semivacacionales, sí sirve. Y mientras pensais un poquito, voy a pedirle a los Reyes más tranquilidad para mí y para mis amistades.
¡¡FELIZ AÑO NUEVO
viernes, diciembre 31st, 2010¡Feliz Noche y un año entero (por lo menos) a juego!
Yo, por mi parte, me pongo mis pendientes roscón de Reyes (me los han regalado estas navidades y son igualitos que un roscón pero algo más pequeños) y me voy a arrasar en otro sarao familiar
Disfrutad mucho y sed buenos
COMPLICARSE LA VIDA
jueves, diciembre 30th, 2010A veces tiendo a complicarme la vida. Bueno, en realidad, no a veces: siempre. Me encantaría consultarlo con mi psicoanalista pero como no soy Woody Allen carezco de él.
Por cierto, pequeño inciso, recomiendo muy mucho, acercarse al Teatro Maravillas y disfrutar de Luis Merlo ejerciendo de neurótico y poniéndose de los nervios como sólo Woody Allen _y ahora Merlo, ya digo_sabe ponerse.
A lo que iba: el domingo pasado en la gasolinera se acercó Moustafa a saludarme. Moustafa, físicamente, es como yo misma, o sea, moro total (o como se diga en políticamente correcto, magrebí completo, norteafricano del todo, etc). Y lleva un nombre tan típico que, pa’ mí que es pseudónimo. Moustafa es además encantador y siempre llama “el Jefe” a mi hijo, es decir, que sabe quién manda en mi casa.
Bueno, pues iba yo a saludarle alegremente cuando caí en la cuenta de que no sabía cómo hacerlo. ¿Cómo se saluda en estas fechas a un señor que, deduzco de sus facciones y su nombre, más que muy probablemente no celebre la Navidad? Repaso rapidísima y mentalmente las felicitaciones que he maileado a los primos y amigos usamericanos. Porque ahí caben católicos, adventistas de los últimos días y de otras protestancias, algun judío reciclado en agnóstico, nepalíes (¿hinduístas? ¿budistas línea blanda? vegetarianos en todo caso) de Chicago y paquistaníes de Dubai. ¿Qué les decía yo cuando Merry Christmas resultaba impropio? Uy qué agobio, one, two, three, me cruje la neurona. Aaaah, Season Greetings… ¿y cómo se traduce eso? Ah, ah, por fin…
_¡¡Felices Fiestas, Moustafa!! _digo justo a tiempo porque ya lo tengo al ladito.
_¡¡Feliz Navidad y también Nochebuena!! ¿dónde está el Jefe? ¿Qué le han traído Papa Noël y el Niño Jesús? ¿ha sido bueno el Jefe para que los Reyes Magos le traigan regalos? _me dice él, pasando por encima de religiones y costumbres, como si tal cosa. Se ve que Moustafa no es como yo, no se complica la vida.
PEINADO MENINA
martes, diciembre 28th, 2010Para el peinado Menina se necesita algún día de vacaciones, una melenita (puede ser corta), agua, champú y suavizante y dos o tres hijos propios o ajenos. La edad de éstos no importa: pueden ser pequeñísimos, preadolescentes, postadolescentes o mediopensionistas.
Al peinado Menina puede colaborar un marido _me dicen_ pero, aunque él mismo esté de vacaciones y por tanto, en casa y aburrido… no sé, a mí me parece mejor apañarse con los menores.
La idea es que una se lava el pelo, lo desenreda, tira de toalla y luego coge el secador. Si el hijo propio o ajeno es hija, primero hay que buscar el secador que habrá desaparecido.
Bueno, pues ya secador en mano, una va encendiendo y apagando el susodicho cacharro según es reclamada por los hijos propios o ajenos para poner en práctica diversas sugerencias. Por ejemplo
_¿me cortas las uñas?
_¿me das dinero?
_¿me llevas al pádel?
_¿me abrochas que no llego?
O para ser receptora de importantísimas comunicaciones que, con el secador funcionando, no se aprecian bien. Por ejemplo
_no encuentro el jersey azul
_me llevo a la perris de paseo
_no me llevo a la perris de paseo, que se la lleve mi hermana
_se han acabado las salchichas
O para decidir si ponerse al teléfono o no, ya que al parecer a una la reclaman urgentemente. Por ejemplo
_te llama la abuela, que si te pones
_te llama mi hermano, que si te pones
_te llama la abuela otra vez, que si te pones
_te llaman los primos, que si te pones
Hay más cosas que pueden contribuir al peinado Menina pero no voy a contároslas todas. Lo importante es darle intermitentemente al secador y no secarse nunca. Sólo así puede una lucir una melena henchida, cuadrangular y sobredimensionada, talmente como la Infanta Margarita Baltasara o como se llamara la del centro del cuadro de Velázquez. Pero, en mi caso, sin ser rubia.
PECADOS CAPITALES
domingo, diciembre 26th, 2010En uno de los festejos de estos días, me dejo caer un ratito en una silla porque empiezo a estar como Rambo: que no siento las piernas. A mi lado, mi prima anfitriona (somos 37 primos hermanos por ese lado, que luego hay quien se piensa que siempre hablo de mi prima Marita) acaba de entrar en trance filosófico. Que ella con los años cada vez está mejor y más buena, me dice. Se refiere a la belleza que está en el interior, aclara. Que se explique, sugiero. Y se explica tomando como punto de partida los Siete Pecados Capitales.
_¿Pereza? He sido vaguísima toda mi vida y esta mañana me ha despertado mi marido a las ocho de la mañana, para empezar a preparar este sarao. Hoy que es fiesta y podía dormir a gusto… pues me ha dado igual _dice_
_¿Soberbia?, ya no nos sentimos superiores a nadie _ahí coincidimos ambas_, probablemente porque ya nadie nos importa (mucho).
_¿Envidia? ¿a estas alturas de la vida y con lo que está cayendo? Como para tener tiempo de sentir envidia.
_¿Ira? ya no me enfado por nada.
_ ¿Ah, no? _interrumpo porque yo, que he sido siempre más pacífica que Gandhi, estoy ahora en esta etapa de mi vida, más peleona que nunca.
_No _dice ella_, yo ya paso. _Y sigue:
_¿Lujuria? Aaaay qué tiempos aquellos _suspiramos. Y no añado nada porque, de verdad, no tengo nada que añadir.
_¿Gula? Aaaaah, bueno, gula, ahí todavía…
Nos da la risa a las dos. Las navidades son muy duras para practicar la templanza, así que lo dejamos correr. Más tarde me he dado cuenta de que se nos olvidó la Avaricia. Pero siendo ambas de natural desprendido y no habiéndonos tocado el gordo con lo que, además, tenemos poquísimo que desprender, yo tampoco me preocuparía
¡FELIZ NAVIDAD
sábado, diciembre 25th, 2010Con gran cariño para todas (e incluso para todos) y un guiño especial para los que estos días _estas noches_ se desplazan y viajan a casa de la familia o de la familia consorte.
Mi amiga Manuela, de la tierra del turrón, que me envía un sms “desde estas heladas tierras de Castilla” // María Luisa y Rafa, especialistas en habitar lugares cálidos que llegan de Dubai en avión y no a lomos de camello porque las ciencias adelantan que es una barbaridad // Arturo y Cristina que desafian la lluvia donde el pulpo y el albariño// Enrique y Fernando que, como cada año, cogen a las hermanas sisters del brazo y se van al mediterráneo// mis primos de profesión execrable que vienen en estas fechas del sur y de levante y que entre hoy y mañana aguantan (¡y disfrutan!) el vientecillo segoviano// y los otros primos que desde aquí marchan a Cantabria porque los de Cantabria se niegan a soportar el tráfico y el humo y las prisas madrileñas (que se han hecho a la vida en bicicleta, vamos)// Olivier y Bernadette que disfrutan de Le Havre (él en bermudas, supongo)// Patricia con todo mi cariño y Javo en tierras sureñas// Antton y Elena que cenan en Madrid y comen en el país de las verdes praderas // Ramón y Tamen que cada vez que llegan de Brasil me dan más envidia…
Y todas (e incluso todos) los que se me han despistado en este momento y que se ofenderán y tal, porque yo no sé qué pasa en estas fechas que el personal se ofende en cuanto puede y cuanto puede.
Les mando un beso especial porque he sido tantos años emigrante que vuelve a casa por Navidad, cambiando pañales en carretera bajo la nieve más navideña y odiosa, cantando villancicos infatigablemente y el Pintxo, Pintxo, Gure Txakurra (canción infantil en euskera que toda madre inmigrante en Euskadi sur ha aprendido vía guardería de sus hijos), señalando ovejas y _mira qué coche verde tan bonito_ guardia civil caminera de la que se ve, aguantando frenazos y paso de tortuga consecuente debido a la presencia de la guardia civil caminera de la que no se ve pero se intuye y… y… y…, de verdad, como emigrante que fui… ¡Muy Feliz Navidad!
CUERPO DE RICA
martes, diciembre 21st, 2010Me invitan a cenar unos amigos y me llevan a uno de los mejores restaurantes. Lo digo así para no hacer publicidad gratuita ( al restaurante, no a mis amigos). El restaurante en cuestión tiene una excelente relación calidad-precio. Es decir, la comida es exquisita y la minuta carísima. En vista de ello decido pasar de regímenes de mantenimiento y dietas prenavideñas. Y adelantar la rendición incondicional a la que generalmente procedo en mitad de las navidades. Me tomo un primero y un segundo y sólo comparto el postre. Bebo vino a juego con el menú, o sea, exquisito y etc. Hago cosas horribles como darme al pan, al arroz en forma de risotto e incluso desafiar al colesterol pillando foie (magnífico) del plato de mi vecino.
Mis amigos son espléndidos (en todos los sentidos) y lo paso tan bien que ni remordimientos tengo… hasta la mañana siguiente. Si bien me despierto como nueva, alegre y optimista, ya mientras me lavo la cara noto en la nunca, lado derecho, la insistente mirada de la báscula. Una mirada pesadísima, precisamente.
Cuando ya empieza a picarme el cogote, me enfrento a ella. Me subo y miro firmemente, no de reojo ni nada, los números malditos. Oh, aaaah, ooohhh, más oh. Imposible lo que veo. Me bajo. Respiro hondo y me vuelvo a subir. Aaaaaaa, oooooooh, ah, oh de nuevo. Ahora sí estoy segura: he adelgazado 200 grs.
Tras el primer desconcierto, llego a la única conclusión lógica: lo que me pasa es que tengo cuerpo de rica. Un cuerpito diseñado para el foie y el bogavante y las alcachofitas de Tudela que sean verdaderamente de Tudela y no oriundas. Por ello, esos menús y una buena compañía me sientan estupendamente y me ayudan a controlar la glucosa, el colesterol y el tipín. Voy a reincidir en cuanto pueda. A mí lo que me cae fatal es el puré de verduras y el pollo a la plancha que funcionan tan bien para la gente (¡pobres!) con cuerpo de pobre.
¿ALGUIEN SABE…
viernes, diciembre 17th, 2010… cómo se descuelga una campanita navideña de fieltro rojo anudada a un elegante collar de perlas? Porque se le ha enredado el hilo y me veo todas las navidades acampanada.
OMBLIGUISMO
miércoles, diciembre 15th, 2010Escribir un blog es un ejercicio de ombliguismo. Una se mira a sí misma hasta el aburrimiento y a veces pierde la perspectiva y empieza a creerse el ombligo del mundo. Como si fuera controlador o así. Por eso, entre mis propósitos para el Año Nuevo está el intento de variar mi punto de vista.
Hoy he comido con unas amigas y a la vuelta he hecho prácticas: en vez de mirarme el ombligo me he estado mirando el cuello que, al menos, tiene más territorio para explorar.
Lo primero que he visto ha sido una mancha amarronada justo debajo de la nuez. Y, al lado, otra manchita más pequeña y del mismo color. Como una quemadura (o dos). O un herpes horrorosísimo (o dos). He frotado despacito con un dedo para comprobar la textura y he observado que no sólo eran suavísimas al tacto sino que se borraban. Emitiendo además un ligero olor a chocolate. De lo cual deduzco que las manchas, a pesar de su alarmante aspecto, provienen del tronco de navidad de chocolate y el turrón de más chocolate todavía con el que he rematado mi comida antidieta de hoy. Esto de la antidieta os lo explicaré otro día.
Y lo segundo que me he visto al cuello es una campana. Chiquita, de fieltro rojo. Me la han regalado en la comida (un recuerdo navideño para cada una), lo he agradecido un montón y me la he colgado del collar. Parecía una manera alegre de saludar (con adelanto) la Navidad, sin esperar a colocar el regalito en el Árbol en casa.
Mis amigas que son verdaderamente amigas y no primas mías ni nada, muy discretamente no han hecho comentarios. Y esto se lo agradezco más todavía. Porque bien mirado, redondita como soy, con mi campanita al cuello y las manchas oscuras, talmente una vaca con su cencerro, que sólo me faltaba hacer tolòn, tolón. Me parece que mañana vuelvo a mirarme sólo el ombligo.