Archive for the ‘Uncategorized’ Category

PEINADO MENINA

martes, diciembre 28th, 2010

Para el peinado Menina se necesita algún día de vacaciones, una melenita (puede ser corta), agua, champú y suavizante y dos o tres hijos propios o ajenos. La edad de éstos no importa: pueden ser pequeñísimos, preadolescentes, postadolescentes o mediopensionistas.
Al peinado Menina puede colaborar un marido _me dicen_ pero, aunque él mismo esté de vacaciones y por tanto, en casa y aburrido… no sé, a mí me parece mejor apañarse con los menores.
La idea es que una se lava el pelo, lo desenreda, tira de toalla y luego coge el secador. Si el hijo propio o ajeno es hija, primero hay que buscar el secador que habrá desaparecido.
Bueno, pues ya secador en mano, una va encendiendo y apagando el susodicho cacharro según es reclamada por los hijos propios o ajenos para poner en práctica diversas sugerencias. Por ejemplo
_¿me cortas las uñas?
_¿me das dinero?
_¿me llevas al pádel?
_¿me abrochas que no llego?
O para ser receptora de importantísimas comunicaciones que, con el secador funcionando, no se aprecian bien. Por ejemplo
_no encuentro el jersey azul
_me llevo a la perris de paseo
_no me llevo a la perris de paseo, que se la lleve mi hermana
_se han acabado las salchichas
O para decidir si ponerse al teléfono o no, ya que al parecer a una la reclaman urgentemente. Por ejemplo
_te llama la abuela, que si te pones
_te llama mi hermano, que si te pones
_te llama la abuela otra vez, que si te pones
_te llaman los primos, que si te pones
Hay más cosas que pueden contribuir al peinado Menina pero no voy a contároslas todas. Lo importante es darle intermitentemente al secador y no secarse nunca. Sólo así puede una lucir una melena henchida, cuadrangular y sobredimensionada, talmente como la Infanta Margarita Baltasara o como se llamara la del centro del cuadro de Velázquez. Pero, en mi caso, sin ser rubia.

PECADOS CAPITALES

domingo, diciembre 26th, 2010

En  uno de los festejos de estos días, me dejo caer un ratito en una silla porque empiezo a estar como Rambo: que no siento las piernas. A mi lado, mi prima anfitriona (somos 37 primos hermanos por ese lado, que luego hay quien se piensa que siempre hablo de mi prima Marita) acaba de entrar en trance filosófico. Que ella con los años cada vez está mejor y más buena, me dice. Se refiere a la belleza que está en el interior, aclara. Que se explique, sugiero. Y se explica tomando como punto de partida los Siete Pecados Capitales. 

_¿Pereza? He sido vaguísima toda mi vida y esta mañana me ha despertado mi marido a las ocho de la mañana, para empezar a preparar este sarao. Hoy que es fiesta y podía dormir a gusto… pues me ha  dado igual _dice_

_¿Soberbia?, ya no nos sentimos superiores a nadie _ahí coincidimos ambas_, probablemente porque ya nadie nos importa (mucho).

_¿Envidia? ¿a estas alturas de la vida y con lo que está cayendo? Como para tener tiempo de sentir envidia.

_¿Ira? ya no me enfado por nada.

_ ¿Ah, no? _interrumpo porque yo, que he sido siempre más pacífica que Gandhi, estoy ahora en esta etapa de mi vida, más peleona que nunca.

_No _dice ella_, yo ya paso. _Y sigue:

 _¿Lujuria? Aaaay qué tiempos aquellos _suspiramos. Y no añado nada porque, de verdad, no tengo nada que añadir.

_¿Gula? Aaaaah, bueno, gula, ahí todavía…

Nos da la risa a las dos. Las navidades son muy duras para practicar la templanza, así que lo dejamos correr. Más tarde me he dado cuenta de que se nos olvidó la Avaricia. Pero siendo ambas de natural desprendido y no habiéndonos tocado el gordo con lo que, además, tenemos poquísimo que desprender, yo tampoco me preocuparía

¡FELIZ NAVIDAD

sábado, diciembre 25th, 2010

Con gran cariño para todas (e incluso para todos) y un guiño especial para los que estos días _estas noches_ se desplazan y viajan a casa de la familia o de la familia consorte.
Mi amiga Manuela, de la tierra del turrón, que me envía un sms “desde estas heladas tierras de Castilla” // María Luisa y Rafa, especialistas en habitar lugares cálidos que llegan de Dubai en avión y no a lomos de camello porque las ciencias adelantan que es una barbaridad // Arturo y Cristina que desafian la lluvia donde el pulpo y el albariño// Enrique y Fernando que, como cada año, cogen a las hermanas sisters del brazo y se van al mediterráneo// mis primos de profesión execrable que vienen en estas fechas del sur y de levante y que entre hoy y mañana aguantan (¡y disfrutan!) el vientecillo segoviano// y los otros primos que desde aquí marchan a Cantabria porque los de Cantabria se niegan a soportar el tráfico y el humo y las prisas madrileñas (que se han hecho a la vida en bicicleta, vamos)// Olivier y Bernadette que disfrutan de Le Havre (él en bermudas, supongo)// Patricia con todo mi cariño y Javo en tierras sureñas// Antton y Elena que cenan en Madrid y comen en el país de las verdes praderas // Ramón y Tamen que cada vez que llegan de Brasil me dan más envidia…
Y todas (e incluso todos) los que se me han despistado en este momento y que se ofenderán y tal, porque yo no sé qué pasa en estas fechas que el personal se ofende en cuanto puede y cuanto puede.
Les mando un beso especial porque he sido tantos años emigrante que vuelve a casa por Navidad, cambiando pañales en carretera bajo la nieve más navideña y odiosa, cantando villancicos infatigablemente y el Pintxo, Pintxo, Gure Txakurra (canción infantil en euskera que toda madre inmigrante en Euskadi sur ha aprendido vía guardería de sus hijos), señalando ovejas y _mira qué coche verde tan bonito_ guardia civil caminera de la que se ve, aguantando frenazos y paso de tortuga consecuente debido a la presencia de la guardia civil caminera de la que no se ve pero se intuye y… y… y…, de verdad, como emigrante que fui… ¡Muy Feliz Navidad!

CUERPO DE RICA

martes, diciembre 21st, 2010

Me invitan a cenar unos amigos y me llevan a uno de los mejores restaurantes. Lo digo así para no hacer publicidad gratuita ( al restaurante, no a mis amigos). El restaurante en cuestión tiene una excelente relación calidad-precio. Es decir, la comida es exquisita y la minuta carísima. En vista de ello decido pasar de regímenes de mantenimiento y dietas prenavideñas. Y adelantar la rendición incondicional a la que generalmente procedo en mitad de las navidades. Me tomo un primero y un segundo y sólo comparto el postre. Bebo vino a juego con el menú, o sea, exquisito y etc. Hago cosas horribles como darme al pan, al arroz en forma de risotto e incluso desafiar al colesterol pillando foie (magnífico) del plato de mi vecino.
Mis amigos son espléndidos (en todos los sentidos) y lo paso tan bien que ni remordimientos tengo… hasta la mañana siguiente. Si bien me despierto como nueva, alegre y optimista, ya mientras me lavo la cara noto en la nunca, lado derecho, la insistente mirada de la báscula. Una mirada pesadísima, precisamente.
Cuando ya empieza a picarme el cogote, me enfrento a ella. Me subo y miro firmemente, no de reojo ni nada, los números malditos. Oh, aaaah, ooohhh, más oh. Imposible lo que veo. Me bajo. Respiro hondo y me vuelvo a subir. Aaaaaaa, oooooooh, ah, oh de nuevo. Ahora sí estoy segura: he adelgazado 200 grs.
Tras el primer desconcierto, llego a la única conclusión lógica: lo que me pasa es que tengo cuerpo de rica. Un cuerpito diseñado para el foie y el bogavante y las alcachofitas de Tudela que sean verdaderamente de Tudela y no oriundas. Por ello, esos menús y una buena compañía me sientan estupendamente y me ayudan a controlar la glucosa, el colesterol y el tipín. Voy a reincidir en cuanto pueda. A mí lo que me cae fatal es el puré de verduras y el pollo a la plancha que funcionan tan bien para la gente (¡pobres!) con cuerpo de pobre.

¿ALGUIEN SABE…

viernes, diciembre 17th, 2010

… cómo se descuelga una campanita navideña de fieltro rojo anudada a un elegante collar de perlas? Porque se le ha enredado el hilo y me veo todas las navidades acampanada.

OMBLIGUISMO

miércoles, diciembre 15th, 2010

Escribir un blog es un ejercicio de ombliguismo. Una se mira a sí misma hasta el aburrimiento y a veces pierde la perspectiva y empieza a creerse el ombligo del mundo. Como si fuera controlador o así. Por eso, entre mis propósitos para el Año Nuevo está el intento de variar mi punto de vista.
Hoy he comido con unas amigas y a la vuelta he hecho prácticas: en vez de mirarme el ombligo me he estado mirando el cuello que, al menos, tiene más territorio para explorar.
Lo primero que he visto ha sido una mancha amarronada justo debajo de la nuez. Y, al lado, otra manchita más pequeña y del mismo color. Como una quemadura (o dos). O un herpes horrorosísimo (o dos). He frotado despacito con un dedo para comprobar la textura y he observado que no sólo eran suavísimas al tacto sino que se borraban. Emitiendo además un ligero olor a chocolate. De lo cual deduzco que las manchas, a pesar de su alarmante aspecto, provienen del tronco de navidad de chocolate y el turrón de más chocolate todavía con el que he rematado mi comida antidieta de hoy. Esto de la antidieta os lo explicaré otro día.
Y lo segundo que me he visto al cuello es una campana. Chiquita, de fieltro rojo. Me la han regalado en la comida (un recuerdo navideño para cada una), lo he agradecido un montón y me la he colgado del collar. Parecía una manera alegre de saludar (con adelanto) la Navidad, sin esperar a colocar el regalito en el Árbol en casa.
Mis amigas que son verdaderamente amigas y no primas mías ni nada, muy discretamente no han hecho comentarios. Y esto se lo agradezco más todavía. Porque bien mirado, redondita como soy, con mi campanita al cuello y las manchas oscuras, talmente una vaca con su cencerro, que sólo me faltaba hacer tolòn, tolón. Me parece que mañana vuelvo a mirarme sólo el ombligo.

ESPIRITU NAVIDEÑO

jueves, diciembre 9th, 2010

Instigada por mi hijo decido adelantar un fin de semana la puesta en marcha del Belén, el Árbol y toda esa colección de chiribitos y cusicosas que dan a la casa un ambiente navideño. Instigada por mi hijo y por la lluvia incesante que convierte el montaje del Nacimiento en un planazo.
Bajamos del desván la caja de las figuritas y las dos con luces para el Árbol. Me parece que las bombillas crecen y se reproducen cada año. Seguro que en el 2011 llenan tres cajas. Bajamos también las casitas y el lago de los patos y la lavandera y el portal. Escaleras arriba y abajo empezamos a parecer porteadores subsaharianos, o sea, negros. Que sólo nos falta el bwana dirigiendo la operación. El bwana y la caja de las estrellas y las velas y los calcetines para Papa Noel, pedazo intrusión pagana en nuestra Navidad, y el Árbol propiamente dicho que antes era artificial y ahora es ecológico y…
Abro las cajas una por una y, entre caja y caja, le pego voces a mi hijo que una vez suficientemente instigada su madre, o sea, yo misma, y bajadas las cajas con mi supervisión y ayuda, se ha retirado a observar de cerca la tele. Por si se mueve o se cae o algo así, supongo. Porque no le quita ojo.
Después de un par de cajas, decido sabiamente pasar de mi hijo y como cada Navidad me juro que este es el último año en que me meto en semejante fregado que, al final, consiste en que yo monte todo y nadie me eche una mano. Mayormente que todavía no tengo ganas de cantar Pastores a Belén ni nada.
Y, entonces, allá por la cuarta caja, recibo la visita del Espíritu Navideño. Porque una cosa taaaaaan curiosa no puede deberse a la casualidad. Allí, sobre un manojo enrrollado de lucecitas para el Belén y un lío enorme de bombillas del Arbol, yace muy bien doblado y planchado un calzoncillo de mi niño. Que evidentemente ha pasado todo el año en el desván. El calzón, digo, no mi niño. Esto es una cosa muuuuuuy curiosa, de verdad. Debe ser un mensaje, pienso. Un mensaje del Más Allá, por lo menos. Lo interpreto como puedo, desde mi humilde ignorancia:
_¡¡Juanito, apaga esa tele y ven inmediatamente a poner las luces antes de que me enfade muchísimo que ya me estoy enfadando un montón!! _rujo_
Y me parece que sí, que era un mensaje del Espíritu Navideño, porque en cuanto mi hijo se ha puesto a la faena, ya me han entrado ganas de cantar villancicos. Muchos.

WIKIALIX

viernes, diciembre 3rd, 2010

Tal como anda el panorama me hace una ilusión tremenda filtrar informaciones. Es lo último y más posh, bueno, lo penúltimo si contamos a los controladores aéreos que se han puesto todos malitos e incapaces de trabajar. Será el frío, claro.
Total, que estoy como loca por filtrar algo que no sea el café. Y como no se me ocurre nada, así, de primeras, he decidido darle publicidad a algunos de los comentarios a este blog. Los que no se lean los mencionados comentarios, los disfrutarán. Y los que ya se los han leído, pueden salir despacio por la puerta del fondo, calladitos y sin hacer ruido, no estorben a sus compañeros, por favor. Están también los comentarios que amistades, parientes y otras gentes de malvivir envían a mi correo personal que son muchos más. Debido a que el personal que me es más cercano, es torpe informático en cantidad (parece ser).
A ver:
_Emilia me recomienda darle un besazo al Amigo Americano, “en los morros si hace falta”, por solucionarme la tecnología ordenadoril. Emilia, en cuanto lo vea, lo intentaré. Aunque, me temo que tendré que pedirle permiso antes. Ya se sabe que los americanos están últimamente más que muy puritanos.
_Una jovencísima se ofrece a hacerme un listado de Algunas Personas Malas. Que supone saldrá lleno de mujeres en primera fila, debido a que las susodichas mujeres _en cuyo género me incluyo y encantada de la vida_ son crueles en cantidad.
_Otra jovencísima me sugiere un listado de Malas Pécoras.
Sé que ambas son jovencísimas porque se precisa cierta edad para darse cuenta de que las demás mujeres no son el enemigo. Sino aliadas : ¿Quién te acompaña a hacerte la cera por primera vez? ¿un amigo del alma? ¿un primo hermano? Pues eso. Las demás mujeres, todo lo más, pueden ser aliadas algo incómodas. O incluso levantarte el novio. Pero eso son daños colaterales.
Y por hoy no comento más. Sííííí, el mejor de la temporada hasta el momento. And the winner is…
Cristina, 29-Oct, comentario a SOLEDADES: “Mi mayor sensación de soledad fué aquel día que me levante, urgentísima, una mañana, para llevar a los niños al cole…desayunaron, se uniformaron y montamos todos, urgentísmos, en el coche….al llegar y ver que estábamos solos, solísimos ..me dí cuenta de que era domingo”.

ALGUNOS HOMBRES EXTRAMALOS

martes, noviembre 30th, 2010

Como Fernando el del taller, ése mismo. Resulta que voy esta mañana rauda y veloz al mencionado taller para recoger mi pobrecito utilitario. Y nada más aparcarlo me llaman al móvil
_¿Sí? _digo para empezar, porque en general soy positiva
_¿Alicia? _pregunta la voz que es voz de hombre
_Sí _digo porque sigo siendo positiva (todavía)
_Soy Fernando _dice la voz_ ¿dónde estás?
_Aquí, en el taller _digo ya un poquito menos positiva porque me temo Lo Peor
_Anda, pues te estaba llamando para decirte que no te vinieras todavía que me ha dicho el compañero que no estará tu coche hasta la tarde _dice Fernando, confirmando mis temores de Lo Peor_
Luego sale de su cueva para saludarme, dice. O para regodearse en el mal ajeno, pienso yo. La cuestión es que me vuelvo (otros ¾ de hora porque nieva y el tráfico está de aquella manera) con el coche de alquiler y sin mi pobrecito utilitario.
Pienso en mi amiga M.U que el otro día me contó lo que durante años ha sido su sistema infalible: Hay que buscar al mecánico del mono con más manchurrones de grasa porque ése es el que más curra (a veces el único que curra). Una vez localizado, se acerca una al mecánico en cuestión y le dice “¿qué tengo que hacer? soy toda tuya”. Explica M.U. que esta operación adelanta la entrega del coche en al menos un par de días. Al final va a resultar que la culpa es mía, pienso.
En fin, de momento voy a crear una lista de HOMBRES EXTRAMALOS y darle el primer puesto a Fernando, el del taller. Y mañana… mañana será otro día, como dice Escarlata O’Hara.

MICHAEL JACKSON

martes, noviembre 30th, 2010

Voy a un sarao que, por la cantidad y calidad de la comida, parece un festejo de la Asociación por un Engorde Feliz o algo así. El motivo es el cumpleaños de mis ahijadas gemelas, que cumplen una cantidad de años imposible. Sobre todo teniendo en cuenta que soy su madrina y si ellas se han puesto tan mayores… bueno, pienso que al fin y al cabo las llevé a la pila con sólo quince años y me quedo tan pancha.
Luego parientes diversos empiezan a hacerme comentarios sobre lo guapa que estaba yo de madrina quinceañera. Lo agradezco finísimamente. Aunque me extraña porque algunos de los comentantes no habían nacido en esa época. Sólo entonces caigo en la cuenta de que en la pared y por encima de las fuentes de croquetas, jamón o lomo, han colocado unas fotografías ampliadas. Ampliadísimas. En una de ellas aparezco hecha una cría, de madrina con bebé en brazos. Y preciosa, claro. Resulta que lo de “¡el quince, la niña bonita!” no es únicamente jerga del bingo, es que no hay quinceañera fea.
Entonces llega una prima mía que es muy muy mala y dice:
_¡Ahí va! Si eres como Michael Jackson…
Lo intento porque soy de mente amplia y espíritu abierto pero no acabo de ver el parecido. Aparte de que canto fatal y bailo peor
_Siííí, _explica la pérfida_ mira la foto, eras mucho más morena que ahora y tenías los labios más gorditos
_Claro, _interviene otra de mis primas que es muy muy peor_ es porque a los quince años estás toda hormonada para atraer al sexo contrario y tienes los labios supersensuales, tú eras muy sexy.
Yo creía que cuando andábamos todas hormonadas era precisamente ahora pero tal como se está poniendo la conversación, prefiero no añadir nada.
_Lo raro es que sí que parece como si te hubieras desteñido, antes eras más morenita y exótica, tenías mejor color, más sexy, vamos, ahora estás clarita y corriente, igualita a lo que se hizo Michael Jackson _se ponen de acuerdo mi prima muy muy mala y mi prima muy muy peor. Y yo pillo un pincho de tortilla de patata (sí, el Eje del Mal, lo confieso) y huyo. Si siguen haciendo comentarios sobre cualquier tiempo pasado que fue mejor, se me va a cortar la (in)digestión.